Tras una edición 2020 virtual, el tradicional evento vuelve a la presencialidad. La semana que viene los organizadores brindarán precisiones.
A pocas semanas del inicio de la 36ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la curiosidad por saber detalles de película de apertura, películas en competencia, homenajes, jurados, invitados e invitadas especiales, maestros que darán charlas, encuentros que se propiciarán, libros que se presentarán, adelantos que se mostrarán, proyecciones al aire libre que habrá, no para de crecer.
La semana que viene se realizará -en forma virtual, desde Buenos Aires y a través del Canal Oficial del Festival- el lanzamiento y varias de las preguntas tendrán sus respuestas.
Con la confirmación del regreso a la presencialidad, dada por el presidente del Festival. Fernando Juan Lima, a fines de noviembre en ocasión del lanzamiento del ciclo “Camino al Festival” y ratificada la semana pasada con la firma del convenio de colaboración con la Municipalidad y la declaración “especialmente de interés” de la edición por parte del HCD, más inquietudes se generan.
Antes del lanzamiento, LA CAPITAL pudo saber que este año se proyectarán, en competencia y en las diferentes secciones, 127 películas de todo el mundo.
Las proyecciones serán en 8 salas de cine -entre ellas 3 del Paseo Aldrey, incluida la sala Atmos- y las entradas tendrán un costo de 90 pesos, con ingresos a 60 pesos para estudiantes y jubilados.
Los boletos para asistir a las funciones se podrán adquirir tanto de manera online, como en las boleterías.
Las autoridades del Festival indicaron que en todas las salas se mantendrán los protocolos y aforos vigentes, además de realizar desinfecciones entre cada función.
También aclararon que la edición será “anómala”, dadas las circunstancias. “No será la edición que soñamos, pero es un sueño poder hacerla” dijo Lima.
Un poco de historia
El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se realizará del 18 al 28 de noviembre. Organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), promueve la actividad cinematográfica en todas sus formas, y en sus pantallas se exhiben películas de diversos orígenes, temática y estilos. En él conviven la tradición del cine clásico con las nuevas tendencias, las nuevas voces y las nuevas tecnologías.
Las proyecciones se dividen en secciones: Competencia (Internacional, Latinoamericana de Largometrajes y Cortometrajes, Argentina de Largometrajes y Cortometrajes, Estados Alterados y Work in Progress); Panorama; Homenajes y Retrospectivas; Restauraciones.
Además caracterizan al evento una importante cantidad de Actividades Especiales como charlas con Maestros, mesas redondas, presentaciones de libros, proyecciones especiales y seminarios de nueva crítica y el Foro de Cine y Perspectiva de Género, que tuvo su primera edición en el festival de 2018.
Único en Latinoamérica de Categoría “A”, el Festival fue concebido en 1954 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, como Primera Muestra Cinematográfica (no competitiva), en la que se resaltó al cine como espectáculo. Mar del Plata fue elegida como sede de esta fiesta del cine por ser el destino turístico por excelencia. En su primera edición, 18 países estuvieron representados por 52 largometrajes y 49 cortometrajes de realizadores como Vittorio de Sica, Luis Buñuel, Anthony Mann e Ingmar Bergman, entre muchos otros. Así, quedó inaugurado un espacio de interés en el ambiente intelectual y cinematográfico que hizo posible la creación del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
En 1959, el Festival se convirtió en competitivo. Organizado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos Argentinos, en esa edición aparecen los Jurados y los Premios. Año tras año, los premios fueron ganando prestigio y el Festival creció hasta convertirse en el más importante de América latina. En 1959, la estatuilla oficial fue denominada El Gaucho, una creación del escultor Pascual Buigues.
De 1959 a 1970 se realizaron diez ediciones. La de 1964 fue en la ciudad de Buenos Aires, y en 1967 y 1969 se alternó con el Festival de Río de Janeiro.
En 1996, comenzó la segunda etapa del Festival. Luego de 26 años de ausencia, se reposicionó como un acontecimiento artístico-cultural imprescindible para todo el panorama cinematográfico.